Esta peícula cumple dos funciones, es el documental que recoge la experiencia del taller.
Y a la vez es la excusa para hacer el taller de Performance, música y cine experimental, con el grupo de niños de la pequeña población de Montellà,
https://vimeo.com/173503113
Al llegar, el primer día, repartimos hojas a todos y propuse estirarnos en el suelo y dibujar el paisaje que vemos desde el patio. Como siempre hago me puse el primero. Todos los niños se quedaron quietos, pendientes de como haría mi dibujo. Decidí soltarme y dejar que saliese el dibujo sin mucho control de mi parte, a momentos atendía a momentos no, mitad paisaje, mitad gesto. La mayoría comenzaron a gruñir.
_Que caca de dibujo
_Este tio dibuja fatal
_Pero que hace, se cargara el rotuladooooor
_A mi no me gusta nada, pero si solo hace rayotes!!!
Y este es el profe? Buff
Aguante el chaparrón, espere en silencio y conteste:
A mi me encantan los rayotes, a mi me gusta mi dibujo. Es un buen dibujo, lo he hecho asi por que he querido y al que no le guste, es su problema.
Cogí otro papel y me puse a hacer otro más.
Durante los siguientes días, todo cambió. Vivimos tantas cosas juntos que daría para un libro entero y que yo recuerdo y guardo dentro mío.
Me gustaría compartir con todos dos momentos que explican bien esta experiencia conjunta y
que personalmente me confirma que el mensaje que he articulado con mi ejemplo y propuestas ha calado, a llegado al otro lado de una forma real.
1. LO HE HECHO POR QUE ME HA GUSTADO Y POR QUE HE QUERIDO Y ME HA DADO LA GANA:
El último día les pedimos que dibujasen en un papel Kraft lo que les había parecido el taller. Que explicasen algo agradable o desagradable que recordaban.
Aquí tenéis una muestra de los dibujos:
A la hora de presentarlos con palabras, alguien arranco con un……-Yo he dibujado esto por que me ha gustado este taller, lo he pasado muy bien y…………….
Y bueno, por que he querido y me ha dado la gana!
El resto de niños se apuntaron a esta actitud y muchas frases parecidas aparecieron como coletilla, a veces acompañadas de una mirada directa a los ojos con un silencio del tamaño e intención de un “A VER QUIEN ES EL GUAPO QUE ME LO CUESTIONA?
Bien!! Eso es. Al arrancar, al ofrecer un espacio y unos parámetros de juego a los niños, muchos me cosían a preguntas tipo, Y ahora que he de hacer?
Puedo hacer esto?
Puedo no hacer lo otro?
Esta bien si lo hago asi, o asa o…etc
Muchas veces, si localizaba que las reglas mínimas de nuestros juegos estaban entendidas y que las preguntas en cuestión eran un, Rafa es que esto no funciona como una clase?
Les decía que no lo sabia, o que era cosa suya, no mía o despistaba, siempre con un ojo puesto en que haría el niño después.
Sin un lugar de llegada, sin una seguridad en el acierto, porque el adulto al mando decía no saber donde estaba el acierto, hay que comenzar a tomar decisiones, a creer en uno mismo.
Poco duró esta situación, la segunda sesión, “apedreo a una guitarra amplificada”, pues ayudó mucho. A reírnos, a cruzar límites, a atrevernos, a poner las cosas en su lugar, un lugar un poco raro, peeero interesante. Siempre con el titular de que están dentro de mi territorio, trabajando con mi material y que yo me permito y les permito utilizarlo de formas diferentes a las convencionales.
Al acabar este segundo día oí una niña que le decía a otra:
- Este tio esta loco.
Y su amiga le explicaba muy dulce:
-No , no es que es diferente de las profesoras.
Es un artista.
Un artista es sólo una palabra, pero a mi me sirve para explicarles que en la creación, en el pensamiento creativo, sea en el ámbito que sea, cada ser humano valida delante de si mismo y de los demás, sus propias apuestas y que muchas veces además de un esfuerzo técnico de construcción es importante jugar a probar cosas absurdas, divertidas, aburridas, perseguir la intuición y encontrar aciertos sorprendentes o callejones sin salida.
Uno reconoce su paisaje interior recorriéndolo y lo recorremos de muchas formas distintas, cuantas mas tengamos, tanto mejor.
Eso hemos hecho juntos, utilizando, explicando el paisaje exterior como excusa, EL Cadí, y encima hemos hecho una película estupenda!!! Y sobre todo nos hemos reído muchísimo.
Creo que poder pensar, vivir, actuar de forma muy estructurada y pautada es tan importante como hacerlo de forma intuitiva y poco formal. Y que poder vascular entre estos dos extremos, y ajustarlos según convenga, según haya que responder a cada situación, (y ahora no hablo sólo de creación artística); es una buena idea. A mi me parece que es una idea sana.
La relación con el paisaje te da identidad y tu definición y actuación sobre este se la da a el. Es un juego de imagen, absorbes, entiendes, actúas.
Para cada uno la película cumplirá una función simbólica interna. Se convertirá en una herramienta. Todas diferentes.
Gracias a todos
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