lunes, 2 de septiembre de 2013

Quien dice que un niño no sabe?

Laura Cao, absorbe todo lo que ocurre a su alrededor,  con delicadeza y discreción.

Sus casi doce años, son la entrada a un enorme valle secreto, una espacio lleno de capacidad e imaginación, que a veces se entrevé detrás de alguna de sus frases, detrás de alguna palabra suelta que descubre una mirada hacia afuera, consciente, sensible, honesta, llena de contenido.

Si le ofreces a Laura un puente, un canal, una zona de juego y confianza, esa mirada se hace visible y se vuelca hacia afuera sin mucho esfuerzo, de una forma así de potente.

Este es un doble trabajo mural, realizado en una sola clase, en apenas dos horas de clase.

De hecho era nuestra segunda clase.






















viernes, 30 de agosto de 2013

SELVA, un proyecto de stop-motion común, una manera de hacer.



Durante todo el pasado invierno, la mayoría de mis alumnos particulares o de los curso a grupales, participó en la creación de esta pieza de animación que sigue abierta.

SELVA, era a la vez un lugar de encuentro, un ejercicio de responsabilidad común y una pequeña película de stop-motion que documenta por el momento ,ocho meses de trabajo, recorriendo de la mano de diferentes guías, paisajes y vegetación salvaje, en el interior de mi taller.

Durante una de las clases con Vincent, de once años, apareció de visita Marc Reventós, un pintor de cuarenta y dos años que también es alumno de mis tutorías particulares. Como Vincent y yo estábamos concentrados en “lo nuestro” , o sea el mural, Marc enseguida se nos unió. La cámara que estaba puesta siempre en el mismo lugar para capturar todos los cambios, foto a foto, esa tarde  estaba filmando en modo video  y recogió parte de la escena.

Tiempo después, repasando este vídeo documental, este plano fijo de trabajo común, me di cuenta de tres cosas evidentes :

1.       Los tres estamos centrados en hacer lo que creemos que hay que hacer, lo que es necesario o interesa. Los tres actuamos con una claridad y una falta de duda absoluta. No hay diálogos hablados y cada uno respeta los actos e intervenciones de sus compañeros.
2.       La edad y posición no influye en la dirección que debe tomar el trabajo. Ninguno de nosotros dirige u ordena. Solo hay mas o menos actividad i energía puesta en cada momento .
3.       Hay una absoluta concentración durante todo el momento, incluso la despedida de Marc, que se marcha justo al final, es desde dentro del acto de pintar. No lo rompe, no lo frena, no lo para, sencillamente se marcha.

Me gusta mucho tener este tipo de proyectos integrados en mis clases. Territorios abiertos a la intervención de todos mis alumnos y amigos, espacios de co- creación imposibles de encerrar en parámetros y directrices que no sean un sencillo:

“Haz lo que creas que tienes que hacer”

Selva, es una obra creada hasta ahora por: Rafa Castañer, Andrea Sagone, Pablo Castañer,   Merce Aycinena , Alba Domingo, Marc Reventós, Pola fernandez, Lucas Garrote, y  Vincent  Melchior.

Durante el 2014 y mientras seguimos construyendo esta narración improvisada,  seguirán sumándose nombres.






jueves, 7 de marzo de 2013

JUNTOS.


Un proyecto de arte creado para los niños.

Un proyecto de arte creado por los niños.

Por Rafael Castañer y Sisco Aubá.


ESTE TRABAJO FUE ENTREGADO A LOS NIÑOS AL FINAL DE ESTE SU ÚLTIMO CURSO DE PRIMARIA, CONVIRTIÉNDOSE EN EL DOCUMENTAL QUE ILUSTRA Y DESPIDE LA EXPERIENCIA DE HABER CAMINADO JUNTOS TODOS DURANTE SEIS AÑOS. ELLOS MISMOS SE FABRICARON SU FOTO DE GRUPO, SU RECUERDO DE FIN DE CURSO, UNA FOTO QUE CAMINA, RÍE Y HABLA.

http://vimeo.com/68697198




Antes:

La profesora Laura Cerdán,  quería ofrecer una actividad de plástica diferente, para sus alumnos de sexto.

-Laura: “Son muy buenos, y he trabajado mucho con ellos el dibujo, pero quiero que realicen un proyecto codo a codo con artistas reales, aquí, en la escuela. Quiero decir…pues que casi todos los artistas a partir de los cuales hemos trabajado o conocen, están muertos. Picaso, Tapies, Dalí, etc..

Quiero que los niños compartan un proceso creativo, que formen parte de el,  pensar algo, y ha de ser algo especial desde luego. A ver que se os ocurre.

Tanto a Sisco como a mi, este reto de Laura nos pareció un estupendo regalo.

Teníamos que llegar a la escuela pública “Marinada” en Nou Barris y plantarnos delante de veinte niños que no conocíamos , con un plan a compartir, con una idea de como crear una obra conjunta y potente en tres horas.

De entrada la idea del encargo a profesionales del arte nos pareció más que acertada. ¿Quién si no va ha acercar a los niños esta experiencia?

¿Por qué los artistas no son los responsables directos de comunicar, explicar, dejar ver que significa ser artista y que es el arte?

Muy bien, pues en este gesto por parte de la escuela ya está en marcha esa fórmula.
Pero, que es o quien es el artista?

En esencia un artista es alguien capaz de conectar de una forma sensible y directa con sus propias emociones, con el mismo. Alguien capaz de canalizarlas de una forma física y convertirlas en un objeto tangible, en un discurso o huella que le permite, por una parte comprender o interpretar esas emociones y por otra enviarlas como un mensaje, un mensaje construido intuitivamente, enviarlas hacia los demás.
Este doble ejercicio, permite a los espectadores de la obra ver desde ese lugar, sentir desde el “sitio donde está explicada la historia”.

Pero…..esa capacidad nos pertenece a todos los seres humanos. Todos somos artistas?
Bueno, todos tenemos la posibilidad de escucharnos, de escuchar como nos afecta lo que ocurre a nuestro alrededor, como se permeabiliza nuestra piel y de que manera se comporta la química de nuestras emociones. También tenemos la capacidad de dar salida de alguna forma a toda esa información de alguna forma, la que sea.

Sentir-entender- comunicar- compartir.

Quizás la diferencia sólo esté en la forma. Un cocinero pondrá su alma en la creación de un plato que desaparecerá en nuestra boca y nos despertara sensaciones.

El artista plástico o el escultor, harán aparecer fuera de su cuerpo una prolongación física de su pensamiento. Una obra única que quedará abierta a nuestros ojos para que le preguntemos.
Quizás ese sea el gran premio, el único premio, tener , mejor dicho, ser una estructura celular compleja, dotada de un sistema nervioso que nos permite percibir el universo, y percibirnos a nosotros mismos.

Abría que disfrutar y aprender a gestionar, manejar con libertad y consciencia  semejante regalo. Ese es el trabajo de la escuela, el de los profesores, verdad? ¿Pregunto?

Bueno, llegados aquí nos plantamos el uno delante del otro con Sisco, y comenzamos a preguntarnos como debería ser este proyecto, encargo de Laura.

-Rafa: ¿Qué hacemos, que les ofrecemos? ¿Con que trabajamos?

-Sisco: bueno, yo creo que lo mejor que podemos hacer para que nos reconozcan es reconocerles a ellos. 
Creo que el contenido de lo que hagamos tiene que estar conectado con estos niños íntimamente. La pregunta mas importante es: ¿Qué está pasando en este momento de relevante para ellos?

-Sisco: Pues Rafa, es un sexto curso de primaria, es el último año que compartirán, han compartido experiencias juntos desde muy pequeños, caminaban juntos. A partir del año que viene dejarán la escuela, el grupo se disolverá y cada uno se dirigirá hacia un destino individual, hacia un lugar diferente.

Es un momento importante para ellos y es emocionalmente muy potente. Yo creo que como adultos y como artistas debemos reconocerlo, acompañarlos, darle forma y convertirlo en la materia con la que trabajarán.
-Rafa: Ellos son la materia de su trabajo, ellos serán artistas durante la actividad! Siii, me gusta.

-Sisco: yo creo que es la clave, es un buen enfoque, vivir algo para entenderlo es mejor que escuchar sobre ello.

-Rafa: les pediremos que se dibujen unos a otros a tamaño real y caminando como si fueran una sola persona, un único cuerpo. Es muy diferente dibujar a un desconocido que dibujar a alguien que conoces, un compañero que has visto día a día  durante años. Alguien a quien has interiorizado. Seguro que son capaces de sacar fuera toda esa información si les ayudamos y después es reconocible.

Sería estupendo montar una película de dibujos con todos los retratos y darles movimiento, que ese único cuerpo se mueva en el espacio como metáfora de estos años juntos y que cada imagen congelada sea un recuerdo fabricado por ellos.

No deja de ser un documental del curso producido por los propios niños en un formato un poco diferente, desde luego especial, a Laura le gustará.
-Sisco: vale, hagámoslo!


Durante:

La frontera entre alumnos, profesores, artistas se difuminó y la actividad quedó en el centro como una realidad conjunta.

La carga de lo correcto o lo incorrecto desapareció y el ejercicio fluyó sin conflicto de ningún tipo. No dimos lugar al error como posibilidad y a la vez ofrecimos apoyo técnico o juicio a quien nos lo pidió.

Los niño se miraron unos a otros, el tiempo se detuvo delante de la imagen del otro y cada mirada condensó el instante hasta hacerlo objeto exterior. Dibujaron de una forma real, honesta, potente, mas allá de la capacidad de representación de cada uno.
























Después:

¿Por qué un trabajo de sexto de primaria no puede ser una obra de arte potente y verdadera?

¿Por qué el arte no lo enseñan los artistas, en cualquier nivel?

¿Por qué la realidad emocional de un niño de doce años no puede ser el guion, el centro de una pieza? ¿Esa realidad reconocida, compartida, puede convertirse en el eje mismo del aprendizaje practico y teórico de las materias?

¿Puede la escuela enseñar, desde las mismas cosas que pasan en la escuela?

Este trabajo intenta responder a todas estas preguntas. Y es una forma personal nuestra de seguir buscando mas preguntas.


Hacer preguntas es divertido.

domingo, 24 de febrero de 2013

PINTAR: Extender pintura sobre una superficie.


Vincent, es mi alumno de los martes. Los martes de 5 a 7. Nuestras clases de dibujo y pintura están llenas de decisiones tomadas a medias. Durante el camino de su casa a mi taller decidimos más o menos a que dedicaremos la sesión, en que juego-proyecto-máquina- mundo entraremos juntos para perdernos dibujando. 
Pero de todas maneras, una vez tomada la decisión y  comenzada la partida, cualquier gesto que abra un camino nuevo es bien recibido. Y o bien cambiamos un rato de camino y abrimos otro o lo guardamos para el próximo día. 
 De esta manera el motor imparable y super creativo de Vincent es apoyado y acompañado como se merece, dando potencia y realidad a sus ideas y deseos. 
Ofreciéndole el material necesario para lograr lo que se propone y ayudándole a no soltar las ideas y a comprometerse para poder llegar a profundizar en la comprensión de un gesto que muchas veces es solo un impulso, pero que impulso!

Durante una clase, después de pintar y pintar en formatos grandes, el uno frente al otro,  Vincent  levantó su pincel y cruzando su mirada con la mía, señaló el brick de zumo de naranja que había sobre la mesa y me pregunto:

¿Puedo?

¿Puedo pintar el zumo?

Me quede quieto un segundo y asentí con la cabeza.

INCREIBLE!






Nos quedamos los dos encantados con el resultado.

 Que buena idea y que sencillo y fresco.

De golpe, en apenas un minuto y de la mano de un niño de 8 años, por gracia del simple gesto de pintar, extender pintura sobre una superficie, este rectángulo de plástico se acercaba más al origen físico, o sea al árbol, a la sensación orgánica y se alejaba en nuestras mentes del objeto producido industrialmente, en repetición.


PINTAR= SER +ÁRBOL.

Hicimos una prueba comparativa en los supers del barrio, y continuamos investigando que transformaciones  pueden producir el gesto de pintar.







A veces funciona y otras no. Pero nosotros probamos y observamos que pasa.








Esta pasada navidad y a partir de esta experiencia con Vincent, se me ocurrió hacer el camino a la inversa, llevar un dibujo que representase, que imitase algo real, concretamente un árbol que construimos y dibujamos juntos con mi hijo, y llevarlo, devolverlo, integrarlo en un medio natural, real, no simbólico, tratándolo como si fuese lo que dice representar este dibujo, un pequeño árbol de navidad.

Cuando acabaron las fiestas, decidimos replantarlo en algún parque de la ciudad que estuviese cómodo y pudiese crecer.








Durante la búsqueda de un buen lugar tuvimos la suerte de encontrarnos con dos jardineros profesionales, que nos aconsejaron podar algunas ramas para que el dibujo creciese mejor. 






Finalmente elegimos el que nos pareció el mejor emplazamiento y allí se quedo.